El reciente desayuno con empleadores, organizado por la Asociación de Egresados y el Observatorio de Egresados de la Universidad Tecnológica de Pereira, reunió a tres facultades que cuentan con programas de licenciatura: la Facultad de Ciencias Básicas, la Facultad de Educación y la Facultad de Bellas Artes y Humanidades. Este evento tuvo como objetivo fortalecer los lazos entre la academia y las empresas, en particular con instituciones que reciben egresados de los programas de licenciatura, buscando un diálogo colaborativo que permita mejorar y articular los procesos educativos a las necesidades del entorno laboral.

Enrique Arias Castaño, decano de la Facultad de Bellas Artes y Humanidades, resaltó la importancia de este espacio al mencionar que “es fundamental que este diálogo permita seguir siendo coherentes entre lo que se proyecta en la universidad y lo que ocurre en las instituciones donde nuestros egresados participan”. Para Arias, este encuentro es clave para evaluar las necesidades que tienen las instituciones que emplean a los graduados de la UTP y generar nuevas propuestas articuladas que contribuyan al mejoramiento de los programas académicos.

El evento se destacó por su enfoque interdisciplinar, ya que las tres facultades, aunque diferentes en sus disciplinas, comparten el desafío de formar a futuros docentes. “Fue un desafío interdisciplinar porque, aunque somos facultades con licenciaturas, nuestras disciplinas son diferentes. Sin embargo, compartimos la misma meta: preparar mejor a nuestros egresados para los retos del entorno laboral”, explicó el decano.

Este diálogo también tiene un impacto en los procesos de acreditación, ya que permite evaluar el desempeño de los egresados y ajustar los programas académicos de acuerdo a las demandas reales del mercado, “nosotros, como universidad, necesitamos ser capaces de proyectar las necesidades socioeconómicas, para que nuestros programas sigan siendo pertinentes y relevantes, concluyó Arias.

Este desayuno con empleadores no solo fortaleció el lazo entre la academia y el sector laboral, sino que también abrió nuevas oportunidades para la evolución de los programas académicos. El diálogo entre ambas partes fue clave para identificar necesidades actuales y adaptar la formación de los futuros profesionales, asegurando que la universidad continúe proyectando egresados altamente capacitados y pertinentes en sus áreas. Con este tipo de espacios, se reafirma el compromiso de las facultades por mantenerse conectadas con la realidad del entorno laboral y mejorar continuamente sus procesos educativos.